Washington. El presidente estadunidense Joe Biden prometió ayer que el Departamento de Justicia apelará del fallo “profundamente decepcionante” que emitió el viernes el juez federal de Texas, Andrew Hanen, quien declaró ilegal el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a miles de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños. El mandatario instó al Congreso a tomar medidas.

“Sólo el Congreso puede asegurar una solución permanente, concediendo una vía a la ciudadanía para los dreamers, que proporcione la certeza y la estabilidad que estos jóvenes necesitan y merecen”, aseveró Biden. “Es mi ferviente esperanza que mediante la reconciliación u otros medios, el Congreso finalmente proporcione seguridad a todos los dreamers, que han vivido demasiado tiempo con miedo”, agregó Biden, refiriéndose a los posibles caminos legislativos.

Hanen se puso de parte de un grupo de estados, liderados por Texas, que demandan el fin del programa DACA, decretado en junio de 2012 por el ex presidente demócrata Barack Obama, y argumentó que éste actuó ilegalmente. Sostuvo que al menos 650 mil jóvenes se han beneficiado del decreto, pero ya no se permitirán más solicitudes para formar parte del programa.

El programa ha permitido que miles de jóvenes que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños o que se quedaron más tiempo del permitido por sus visas vivan, trabajen y permanezcan en el país.

Pero Texas y otros ocho estados demandan detener el DACA con el argumento de que Obama carecía de poder para crearlo porque no lo sometió a votación en el Congreso.

El programa ha enfrentado varias impugnaciones en tribunales. La administración de Trump lo suspendió en septiembre de 2017, pero la Corte Suprema federal falló en 2020 que el gobierno no le puso fin de forma adecuada y permitió que continuara en vigor una vez más.

Por otra parte, los menores no acompañados estarán exentos de la prohibición a los migrantes para solicitar asilo en la frontera de Estados Unidos, ordenaron las autoridades de salud federales.

La orden de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos confirmó la excepción temporal que dictó en febrero para el veto total a pedidos de asilo emitido en octubre.

El gobierno de Trump citó preocupaciones por la pandemia de coronavirus para justificar ese veto. Pero con la tasa de vacunación contra el Covid-19 al alza, el cambio sugiere que el ejecutivo de Joe Biden estaría considerando un alivio gradual de la prohibición.

El número de familias migrantes encontradas en junio en la zona de Estados Unidos fronteriza con México aumentó en 25 por ciento respecto a mayo, pese a que las temperaturas de verano han subido en los terrenos desérticos y montañosos de la región.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) contabilizó 55 mil 805 miembros de familias con niños en junio, en comparación con 44 mil 746 en el mes previo. Aunque el aumento es grande, la cantidad está muy por debajo de los 88 mil 587 registrados en mayo de 2019.

En tanto, la policía de Guatemala detuvo ayer en una carretera a 145 indocumentados de siete países que eran trasladados en un camión hacia la frontera con México para continuar su viaje a Estados Unidos.

Los migrantes provienen de Haití (117), Cuba (13), Venezuela (seis), Brasil (cuatro), Chile (tres), Nicaragua (uno) y Filipinas (uno), detalló en un comunicado la policía.

Los migrantes serán trasladados hacia un albergue del Instituto Guatemalteco de Migración de la capital.

(NOTA DE LA JORNADA)

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