Lisa Montgomery, proveniente de Kansas, fue declarada muerta a las 01:31 H. tras recibir una inyección letal en el complejo penitenciario federal de Terre Haute en Indiana.
Bobbie Jo Stinnett, de 23 años, fue asesinada por Montgomery, en la localidad de Skidmore, en el noroeste de Missouri, en diciembre de 2004. Lisa utilizó una cuerda para estrangular a Stinnett, que estaba en su octavo mes de embarazo, y le sacó el bebé con un cuchillo de cocina. Entonces se llevó a la niña e intentó hacerla pasar por suya.
Fue la primera vez en casi siete décadas en que el Gobierno de Estados Unidos ejecuta a una reclusa. Fue la undécima persona encarcelada que recibe la inyección desde julio del año pasado, esto después de que el presidente de que el expresidente Donald Trump reanudara las ejecuciones federales tras 17 años.
El caso es muy polémico ya que el equipo legal de Montgomery comentó que ella sufrió tortura sexual hace muchos años, y que debido a eso se quedaron muchas secuelas en ella, e hicieron saber los problemas de salud por los que ella pasaba.
“La cobarde sed de sangre de una Administración fallida se vio en todo su esplendor esta noche. Todos los que participaron en la ejecución de Lisa Montgomery deberían sentir vergüenza. El Gobierno no se detuvo ante nada en su afán por matar a esta mujer dañada y delirante. La ejecución de Lisa Montgomery estuvo lejos de la justicia”, lamentó la abogada Kelley Henry.