Por Maye Pedraza
El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó al gobernador de Texas, Greg Abbott, por la colocación de unas vallas flotantes en el río Bravo, a fin de impedir el ingreso de los migrantes, a la vez que solicitó que la corte obligue a retirarlas.
El gobierno estadounidense argumentó que esta acción abre preocupaciones ambientales y humanitarias, además de que se instalaron de manera ilícita y sin solicitar los permisos necesarios a la Comisión Internacional de Límites de Aguas o al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos.
Hay que recordar que hace unos días, el gobernador texano mandó colocar unas enormes boyas anaranjada que abarcan 305 metros del río también conocido como Grande, lo que se suma a otras prácticas como el uso de cercas con alambre de púas, detención de migrantes por cargos de invasión de propiedad privada y el envío de solicitantes de asilo a otras ciudades.
Ante la demanda, Greg Abbott contestó de manera desafiante al presidente Joe Biden al defender su derecho a poner esa barrera contra migrantes y zanjar la discusión con un “Texas los verá en la corte, señor presidente”.