Rusia citó este jueves al embajador de EE.UU., John Sullivan, en respuesta a las sanciones por ciberespionaje adoptadas por Washington, que incluyen la expulsión de diez diplomáticos rusos.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, adelantó que la conversación con el embajador “no será del agrado de la parte estadounidense”.
“Dicho comportamiento agresivo recibirá, sin lugar a dudas, una respuesta firme. La respuesta contra las sanciones será inevitable”, afirmó.
Zajárova subrayó que “en Washington deben asumir que habrá que pagar por la degradación de las relaciones bilaterales“.
“La responsabilidad por lo ocurrido recae totalmente en EE.UU. Nosotros advertimos en más de una ocasión a EE.UU. de las consecuencias de sus pasos hostiles, que aumentan peligrosamente el nivel de confrontación entre nuestros países”, insistió.
La diplomática recordó que en la conversación telefónica mantenida por los mandatarios de ambos países, el ruso Vladimir Putin expresó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, “el interés en la normalización de las relaciones ruso-estadounidenses”.
“Pero los actos de su (de Biden) Administración dicen lo contrario. Dicho rumbo no responde a los intereses de los pueblos de dos importantes potencias nucleares que tienen responsabilidad histórica por el destino del mundo”, recalcó.
Estados Unidos impuso este jueves sanciones a Rusia por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020 y su supuesto papel en el ciberataque masivo de SolarWinds, además de imponer castigos relacionados con las acciones rusas en Ucrania y Afganistán.
El Gobierno del presidente Biden anunció además la expulsión de Estados Unidos de diez miembros de la misión diplomática rusa en Washington, incluidos integrantes de los servicios de Inteligencia.
Además, la Casa Blanca acusó formalmente al Servicio de Espionaje Exterior de Rusia (SVR) de haber “perpetrado” el ciberataque masivo que comenzó presuntamente en 2019 y penetró en los sistemas del Gobierno estadounidense y grandes compañías mediante un programa de la empresa SolarWinds.
En total, Washington sancionó este jueves a 6 compañías rusas por sus actividades de ciberespionaje, a 32 organizaciones y personas rusas por injerencia electoral, y a 8 individuos y entidades por la ocupación rusa de la península ucraniana de Crimea.
Las sanciones a Rusia responden a “acciones que ha tomado su Gobierno y sus servicios de inteligencia contra la soberanía y los intereses de Estados Unidos”, aseguró la Casa Blanca en un comunicado.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió hace unas horas de que, en caso de sanciones, Moscú aplicaría el principio de “reciprocidad”.
Las relaciones entre Moscú y Washington no han dejado de deteriorarse en los últimos años, aunque la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump en 2016 despertó muchas expectativas en Rusia.
Tras la investidura de Biden, ambos países prorrogaron el último tratado de desarme nuclear entre ambas superpotencias nucleares, el Nuevo START, pero recientemente el presidente de EE.UU. llamó “asesino” a Putin, tras lo que Moscú llamó a consultas a su embajador en Washington.
En las últimas semanas, Biden ha expresado al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, su apoyo ante la “agresión” de Rusia en el Donbás y criticado la movilización de tropas rusas en la frontera con Ucrania.
Con información de EFE