Santiago de Chile.- La oposición por unanimidad, se pronuncio por acusar constitucionalmente por falta de probidad y por “comprometer gravemente el honor de la Nación” al Presidente de la República, Sebastián Piñera, al difundirse su participación en el escandalo de los Papeles de Pandora, investigación periodística que puso al descubierto a cientos de empresarios y políticos latinoamericanos haciendo uso de paraísos fiscales para ocultar riquezas de dudosa procedencia.
De acuerdo a las leyes chilenas, la acusación constitucional es un procedimiento contemplado que faculta a los diputados a iniciar un juicio político contra una autoridad y puede desembocar en la destitución o la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Para que este procedimiento logre sus fines, la Cámara de Diputados del la nación sudamericana es la encargada de determinar si procede o no la acusación constitucional, para luego ser turnada al Senado donde con dos tercios de sus integrantes actuar como jurado y declarar la culpabilidad o inocencia del imputado.
Hoy en la republica de Chile, parece que los opositores al gobierno de Sebastián Piñera, han logrado formar un frente común y un punto de coincidencia en contra del mandatario.
La postura del diputado socialista Jaime Naranjo, rodeado de representantes de todas las bancadas opositoras, quien junto con opositores como Tomas Hirsch, del izquierdista Acción Humanista y el democristiano Gabriel Ascencio, coinciden en sostener que la acusación constitucional “marca un hito histórico” en Chile, ya que fue presentada por “la oposición completa, unida, con convicción, con certeza, con responsabilidad y con todos los antecedentes en la mano”.
Esperan que el procedimiento contará con los votos en la cámara baja, llegue al Senado antes de las elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre.