Durante la mañana del martes, el Papa Francisco volvió a ingresar al hospital Gemelli de Roma tras su última visita en el mes de marzo cuando comenzó a tener problemas respiratorios que determinaron su estancia en la unidad médica por tres días para tratar una infección que lo imposibilitaba.
El Sumo Pontífice de 86 años en esta ocasión solo asistió para revisiones de rutina, sin embargo, aún se continúa sin conocer a profundidad los detalles sobre su situación de salud, afirmando que en caso de ser necesario podría ceder a su puesto para preservar su bienestar físico.
Se anunció que para el día de hoy no se llevará a cabo ningún tipo de actividad que requiera su presencia, aunque esto no es lo mismo para el miércoles, donde deberá de participar en una audiencia general en el Vaticano, misma que se espera que ocurra sin ninguna incidencia.