El día de ayer cientos de migrantes venezolanos, hondureños y salvadoreños formaron una estampida para ingresar a la fuerza a Estados Unidos por el Puente Nuevo Internacional en Matamoros, Tamaulipas.

Los extranjeros lograron internarse hasta la línea que divide Matamoros de Brownsville, Texas, en un intento desesperado para conseguir asilo político.

Las autoridades mexicanas no pudieron hacer nada para contener a los involucrados que se congregaron en grupos pequeños, para después lanzarse hasta el lado americano donde personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza les marcaron el alto, pero hicieron caso omiso.

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