Hace más de 3 años, el 8 de julio de 2019, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, dio a conocer el Plan de Fortalecimiento de la Comisión Estatal de Búsqueda, así como el nombramiento de la encargada de despacho, Brenda Cerón Chagoya.

A la funcionaria se le dio la encomienda de optimizar los recursos humanos, materiales y financieros de la Comisión; enfocarse en la capacitación y profesionalización; y fortalecer la comunicación con los colectivos de búsqueda y con los familiares de personas desaparecidas.

Al margen de los resultados de esa oficina, es incuestionable que los recursos asignados a la tarea de buscar a los desaparecidos en Veracruz han sido insuficientes, dada la magnitud de un problema que lleva una década en la entidad y que crece como bola de nieve.

Cada día, la Comisión Estatal de Búsqueda reporta nuevos casos de desapariciones y los trabajos para buscar a las personas no localizadas siguen.

Es relativamente frecuente en el ambiente mediático de la entidad la información sobre nuevas campañas de búsqueda de fosas clandestinas; y desgraciadamente también es común la queja de los colectivos y activistas sobre las deficiencias del trabajo gubernamental en esa materia.

Es uno de los pendientes heredados por la actual administración; y a cuatro años de la llegada del gobierno de García Jiménez, el tema sigue más o menos igual que antes.

En todas las regiones de Veracruz hay casos de inhumaciones clandestinas; las más conocidas son las de Medellín y Alvarado, donde se encuentra la que hasta ahora ha sido el mayor hallazgo de su tipo, Arbolillo.

Incluso en Xalapa, cerca de la Estancia Garnica, que era una base de Seguridad Pública, y a unos metros de la Academia Estatal de Policía de El Lencero han buscado restos humanos. De forma reciente, por ejemplo, la CEBV dio a conocer que se proyectan trabajos en la zona de la Barranca de La Aurora, y que éstos se prolongarán hasta mediados de 2023.

En la entidad, esas labores no han cesado durante los últimos 4 o 5 años por parte de la Fiscalía General del Estado, de la Comisión Estatal de Búsqueda, de las instancias de Derechos Humanos y, sobre todo, de los colectivos, que no han dejado de insistir en su comprensible reclamo.

Por eso es relevante la información dada a conocer este martes por el Diario Oficial de la Federación sobre la asignación de más dinero para la CEBV, gracias a la modificación de un convenio, que permite aumentar la partida en 8.3 millones de pesos.

Informa el DOF que el monto total otorgado a Veracruz en 2022 para esa tarea asciende a 27 millones 168 mil pesos, que se suman a los 3 millones 186 mil que ha destinado el gobierno estatal; y a los recursos etiquetados en el Presupuesto de Egresos de 2022.

En su visita de agosto pasado a la zona de Camerino Z. Mendoza, el gobernador veracruzano habló de recursos cercanos a los 100 millones de pesos para la CEBV.

Lo lamentable es que la entidad acumula una década de desapariciones; el trabajo de búsqueda parece interminable; los recursos, limitados; y el presupuesto, insuficiente.

@luisromero85

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