Con maestría intelectual, cosa propia en el Dr. Salvador Valencia Carmona, dijo, quiso decir, o de plano lo dejó de tarea a los asistentes a la presentación del libro “Constitucionalismo Mexicano de las Entidades Federativas” del doctor en derecho Manuel González Oropeza, ante una nutrida concurrencia de abogados, académicos y estudiantes en el Auditorio 3 de la Universidad de Xalapa, UX.
En su turno para presentar el libro, el también ex rector de la universidad Veracruzana y legislador federal, como queriendo esconder la nota entre argumentos laudatorios y reconocimiento de los méritos académicos del jurista González Oropeza, soltó lo que califico -yo- de verdadera joya de lo mucho que se ha escrito en torno de la ignorancia del presidente López Obrador acerca del mandato Constitucional, o de plano pasa por encima del estado de Derecho soportado por la vigencia de las normas constitucionales que dan vida a la república.
Lo que estamos viendo ahora en las bancadas legislativas de Morena, PV, PT y algunos priistas, es a un grupo de ciudadanos “obsequiosos” asumiendo el papel de “legislatarios” ante el mandato del titular del Poder Ejecutivo, quien se asume como supremo poder público en México. A mis iniciativas ni una, se les mueve, ha dicho en reiteradas mañaneras.
Ante ello, uno ya no sabe cuando se borró de la ley Suprema el reconocimiento del pueblo como fuente originaria del poder establecido en el artículo 39 Constitucional.
En su segunda intervención el Dr. Valencia Carmona si bien no lo subrayó, recordó que en su tiempo como diputado secretario de la Comisión Legislativa de Gobernación de la cámara de diputados del Congreso de la Unión, cuando se votó la primera Ley Electoral que reguló los procesos electorales federales, sí se dio cabal vigencia a la autonomía del poder legislativo en México.
No hay duda, estamos en presencia de una “involución” o regresión Legislativa en México.
Autor: Cirilo Rincón Aguilar