Durante el 2020, la deuda mundial se colocó en casi 98% del producto interno bruto (PIB), como consecuencia de estímulos fiscales por que dieron en su conjunto la mayoría de los países por 14 billones de dólares para apoyar a familias y empresas afectadas por la crisis económica provocada por la pandemia, estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
 
Al dar a conocer el informe Monitor Fiscal sobre la actualización de la situación de la deuda y balances fiscales de los países, mencionó que a pesar de dicho aumento, muchos gobiernos están dando apoyos adicionales ante el rebrote del virus y nuevos confinamientos.
 
Con ello, se estima que para el 2021 la deuda bruta global se incrementará a 99.5% del PIB, según las proyecciones del FMI.
 
El organismo multilateral detalló que en el 2020 el apoyo fiscal mundial alcanzó casi 14 billones de dólares, que comprenden 7.8 billones de dólares en gastos adicionales o ingresos no percibidos y 6 billones de dólares en inyecciones de capital, préstamos y garantías.
 
Lo anterior, representa un incremento de 2.2 billones de dólares más en comparación a la estimación que se hizo en el anterior Monitor Fiscal de octubre del año pasado.
 
Como resultado de ello, la deuda global pública se acercó al 98% del PIB, señaló.

Pandemia desafió a las finanzas públicas 
 

Afirmó que la pandemia por Covid-19 ha supuesto un grave desafío para las finanzas públicas.
 
Esta situación llevó a una contracción de la producción y la consiguiente caída de los ingresos públicos de los gobiernos, junto con los salvavidas de emergencia que impulsaron los déficits fiscales, y la deuda, más allá de los niveles registrados durante la crisis financiera mundial.
 
La escala y forma de tales apoyos varió en función del impacto de shocks, acceso a préstamos de bajo costo y condiciones fiscales previas a la crisis, expuso.
 
El FMI espera que si la crisis sanitaria cede y la producción se recupera, el déficit general medio se reduzca modestamente en 2021 hasta de 11.8% del PIB en que se habría colocado en el 2020 a 8.6% del PIB para el 2021.
 
Basa su escenario en que los ingresos públicos se recuperarán modestamente y que el gasto relacionado con la pandemia disminuya gradualmente a pesar de la variación significativa entre países.
 
Mencionó que desde octubre del 2020 varios gobiernos han anunciado nuevas acciones fiscales o han ampliado las medidas temporales anteriores medidas temporales.
Tal es el caso de Australia, Canadá, Francia, Alemania, India, Indonesia, Japón, España, Reino Unido y Estados Unidos.
 
Otros están contemplando nuevas legislaciones como algunos países miembros de la zona del euro.
 
En tanto que las medidas fiscales plurianuales en algunos países han permitido flexibilidad en el momento y el tamaño del apoyo a corto plazo, condicionado a la evolución de la pandemia y su impacto económico y social como lo hace Canadá y Japón, al tiempo que se facilita la recuperación post-COVID-19 a través de la identificación de prioridades políticas como la inversión verde, la digitalización y la reducción de la desigualdad y pobreza.

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