Un grupo representativo de priistas, entre quienes se encuentran cinco ex dirigentes del comité estatal, ex diputados federales y locales y ex presidentes municipales, enviaron al presidente del CEN, Alejandro Moreno, una carta en la que exponen la necesidad de privilegiar la unidad interna y la inclusión en el partido.

Encabezan la lista de quienes suscriben Renato Alarcón, Alfredo Ferrari, Felipe Amadeo Flores, Ricardo Landa y Américo Zúñiga; todos ellos, ex dirigentes del partido en la entidad.

Dado que el periodo del actual dirigente, Marlon Ramírez, termina en menos de un mes, el próximo 15 de mayo, dicho documento propone “acordar las reglas y tiempos de la renovación de la dirigencia”.

“La renovación de la dirigencia estatal marca una oportunidad inmejorable para reagrupar a todas las expresiones territoriales, garantizando un cambio terso que fortalezca al PRI estatal y aporte a la dirigencia nacional la solidez que requiere.  La nueva dirigencia del CDE debe asegurar una integración plural y auténticamente representativa en su estructura”, agrega.

La misiva, suscrita por 224 priistas veracruzanos que han ocupado cargos de representación partidista o de elección popular, indica: en la renovación del comité estatal del tricolor deben participar “todas las corrientes y liderazgos en el estado, lo que dará confianza y asegurará el respaldo dentro y fuera de la militancia”.

No lo mencionan por su nombre; sin embargo, quienes suscribieron el documento turnado a la dirigencia nacional priista centraron sus baterías en la descalificación del trabajo del actual comité estatal.

Al plantear la necesidad de privilegiar “la unidad interna” del partido, tácitamente ubican a Marlon Ramírez como un factor de división interna. De igual manera, cuando señala que la nueva dirigencia debe ser “representativa”, se infiere que  al actual diputado local priista no le conceden esa cualidad.

Al parecer, porque no lo dicen con todas sus letras, existe la posibilidad de que Ramírez Marín pueda prolongar su periodo –lo cual se observa poco probable– o bien dejar a un sucesor a modo, en un ejercicio de gatopardismo: cambiar para quedar igual.

Lo incomprensible es el manejo de los tiempos entre los priistas firmantes; ¿por qué mover la salida del actual comité hoy, y no hace seis meses o mejor aún hace más de un año y medio, cuando ya había terminado el proceso local de 2021? Entonces sobraban los motivos para plantear la necesidad de un cambio; hoy, cuando el movimiento es inminente, pareciera más un esfuerzo por pasarle la factura a Marlon Ramírez y echarlo con cajas destempladas.

El CEN del PRI nombró como delegado en Veracruz a Pedro Gutiérrez, ex diputado tabasqueño, quien llevará las riendas, en teoría, en el proceso de renovación del comité estatal veracruzano.

De acuerdo con los tiempos del partido, a Ramírez Marín le faltan tres semanas para concluir su periodo; el delegado asumirá las funciones de dirigente y antes del inicio del proceso electoral 2023-2023, el tricolor veracruzano tendrá un nuevo comité estatal, del que tampoco se espera demasiado. @luisromero85

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