Xalapa, Ver.- El arribó la exdiputada Adriana Linares Capitanachi al Sistema Estatal Anticorrupción de Veracruz, trajo consigo la operación escoba y se afirma que despidió a veinticinco empleados, sin justificación alguna.
Aseguran que les obligó a firmar su renuncia voluntaria y no sería de extrañarse que los afectados acudan a las instancias laborales a inconformarse e interponer sus respectivas denuncias.
Otra medida que asumió, fue trasladar la sede el organismo a otras instalaciones, donde en lugar de velar por un racional gasto de los recursos públicos que recibe el organismo, la renta se elevó de cincuenta y ciento cincuenta mil pesos.
Así se las gastan quienes pregonan la 4T.