Cd. de México.- En el dictamen preliminar la empresa noruega Det Norske Veritas, las deficiencias estructurales halladas en la estructura la línea 12 del Metro de la ciudad de México, que se desplomó hace seis semanas, son fallas en la soldadura de los pernos, un problema en la porosidad y falta de fusión en la unión entre los pernos y las trabes, falta de pernos en las trabes que sostenían el puente y de equidistancia entre pernos, el uso de diferentes concretos, soldaduras mal realizadas o no concluidas y una falla con las soldaduras en filete, las realizadas en las esquinas que forman la unión de dos materiales.

Asimismo establece en dicho documento que se registraron “materiales ajenos” al diseño inicial de la obra y “fallas en los recubrimientos”, además que de que registraron deformaciones y desplazamientos de las vigas y trabes previos al derrumbe.

En el primero de tres dictámenes que se han solicitado para esclarecer los hechos, en cual perdieron la vida 26 personas cuando “Una trabe se venció en el momento en el que iba pasando el tren”, y en el participaron 16 expertos de cinco países, y que formará parte del expediente judicial que ha abierto la Fiscalía General de Justicia.

Los dictámenes, de la Línea más nueva y costosa del sistema de transporte de la capital del país, y que aún faltan, incluyen una indagatoria sobre las causas inmediatas del desplome de esa trabe y un análisis técnico para detectar fallas sistémicas a atender para evitar que el colapso se repita.

La investigación que queda se enfocará en saber si el diseño de la obra y los materiales que se usaron fueron apropiados, y si la construcción cumplió con lo establecido por el diseño.

“No hay duda de que hubo una mala calidad constructiva”, señala Francisco García Álvarez, expresidente de la Asociación Mexicana de Ingeniería Estructural y agrega que los resultados apuntan a que “hubo muchos responsables” que tendrán que responder por lo sucedido. “No solamente es la construcción, no solamente se apresuró la obra… hubo una mala supervisión, una mala instalación, una mala ejecución y también es posible que haya habido falta de mantenimiento”, comenta el ingeniero estructural.

“Tenemos que esperar a que se terminen todos los dictámenes”, insiste García Álvarez. Los siguientes informes, el de la fase 2 y la fase 3, se detendrán en las reparaciones que se hicieron en esa línea de metro tras el temblor de 2017 y en posteriores mantenimientos. El segundo se presentará el 14 de julio y el tercero el 30 de agosto.

El dictamen se presento Een la sede de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, donde no estuvo presente la directora del metro, Florencia Serranía.

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