Por David Marín Cruz

La ciudad ucraniana de Odesa fue víctima del bombardeo de un dron ruso que dejó un saldo de 10 personas fallecidas, incluyendo tres niños. Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, cuando la unidad impactó un edificio de nueve plantas en la ciudad portuaria del mar Negro, generando el desplome de la estructura. El gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper, refiriendo que los rescatistas trabajan en la remoción de escombros en busca de posibles sobrevivientes.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, expresó su pesar y denunció el ataque, destacando los nombres de las víctimas, subrayando que los niños ucranianos son “blancos militares de Rusia”.

Como medida de respuesta, Zelensky solicitó a Occidente proporcionar más sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate y municiones para contrarrestar la amenaza rusa, ya que en otras regiones del país se reportaron víctimas.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *