Por David Marín
Tras la salida del nuevo promocional de la película “Intensamente 2” se desataron los memes, parodias y referencias con respecto a la “ansiedad”, una de las nuevas emociones protagonistas en la producción de Pixar, sin embargo, esto solo despierta el interés sobre si realmente se habla de la ansiedad como algo dañino.
Para iniciar, es importante hacer la diferencia entre esta emoción por sí misma y su manejo dentro de un trastorno mental, pues cuando nos referimos a la primera hablamos de una emoción de malestar por la incertidumbre en ciertos eventos que pueden resultar amenazantes para una personas. Un ejemplo puede ser el presentar un examen importante, al que podemos atribuirle muchos escenarios desastrosos pero que son irreales.
Con los trastornos, y para explicarlo de forma más sencilla, nos referirnos a ellos como una serie de comportamientos y conductas que alteran las relaciones personales, dinámicas y capacidad de afrontamiento de aquellas personas que cruzan por un diagnóstico de Ansiedad Generalizada, Mixto, Especificado, Fobia, entre otras. En estos casos el malestar puede ser persistente y generar la impresión de que se está en riesgo de “perder la vida” debido a la enorme preocupación y estrés que se viven en ese momento.
Es importante dejar de estigmatizar a la ansiedad como algo malo, pues funge como un indicador que ayuda a evitar a identificar escenarios que nos ponen en riesgo, algo parecido a lo que ocurre con la tristeza o el enojo cuando experimentamos la pérdida de un ser querido o tenemos una discusión con alguien importante para nosotros. Son reacciones naturales que con el tiempo favorecen la gestión de estas respuestas a través de la experiencia y convivencia con nuestro entorno, para descubrir qué nos gusta y qué no.
Este tema es complejo pero interesante, incluso esta puede parecer una explicación vaga, pero es así con el objetivo de evitar el autodiagnóstico entre las personas que están interesadas en la salud mental por cuestiones personales, por lo que en estos casos es recomendable acercarse a especialistas para que puedan brindar mayor información al respecto o en todo caso, iniciar con un proceso de acompañamiento o terapia.