La Auditoría Superior de la Federación (ASSF) informó que durante el ejercicio fiscal de 2016 se logró identificar un desvío económico de 770 millones de pesos pertenecientes al Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE), lo cual se suma a las malversaciones en la administración de Javier Duarte de Ochoa.
Ante la denuncia también se reconoció una afectación a sectores marginados, como en el caso de las secretarías de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Desarrollo Agropecuario Rural y Pesca (SEDARPA), Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Instituto Veracruzano de la Vivienda (INVIVIENDA) y Servicios de Salud de Veracruz (SESVER), en donde el dinero fue transferido a cuentas ajenas a los órganos.
Se informó que quedaron alrededor de un millón 31 mil pesos para que estas dependencias operaran, representándose en una tasa de intereses que oscila en los 2 millones 816 mil pesos, emergentes del daño patrimonial en relación a los recursos transferidos.