La vacuna contra el Covid-19 de Novavax tiene una efectividad de más del 90%, incluso contra las variantes del coronavirus, dijo el laboratorio estadounidense el lunes tras un estudio a gran escala en dos países.
La vacuna “demostró una protección del 100% contra enfermedades moderadas y graves, y una eficacia del 90.4% en general”, dijo la compañía en un comunicado, y agregó que “el estudio se realizó con 29 mil 960 participantes en 119 lugares de Estados Unidos y México para evaluar eficacia, seguridad e inmunogenicidad”.
La empresa con sede en Maryland, dijo tener la intención de solicitar la aprobación regulatoria para el tercer trimestre de 2021. Después de obtenerla, tiene previsto fabricar 100 millones de dosis por mes para fines del tercer trimestre y 150 millones de dosis por mes para fines de año.
“Hoy, Novavax está un paso más cerca de abordar la necesidad crítica y persistente de salud pública mundial de vacunas antiCovid adicionales”, dijo Stanley Erck, director ejecutivo de la firma.
“Novavax continúa trabajando con un sentido de urgencia para completar nuestras solicitudes de autorización regulatoria y ofrecer esta vacuna, construida sobre una plataforma bien conocida y probada, a un mundo que todavía tiene una gran necesidad de vacunas”.
Aunque algunos países ricos han avanzado en la vacunación de sus poblaciones, persiste la preocupación de que muchos otros se estén quedando al margen de la campaña mundial de inoculación.
Las tasas de vacunación en los países más pobres del mundo están muy por detrás de las que registran las potencias industrializadas del G7 y otras naciones ricas. Considerando las dosis administradas hasta ahora, el desequilibrio entre el G7 y los países de bajos ingresos, según la definición del Banco Mundial, es de 73 a uno.
A diferencia de algunas de las vacunas que ya están siendo aplicadas, la de Novavax, conocida formalmente como NVX-CoV2373, no tiene que mantenerse a temperaturas ultrabajas.
La compañía dijo que estaba “almacenada y estable entre 2 °C y 8 °C, lo que permite el uso de los canales de la cadena de suministro de vacunas existentes para su distribución”.
Esto significa, al menos en teoría, que estas vacunas deberían transportarse y administrarse más fácilmente en países con infraestructuras sanitarias menos desarrolladas.