Uno de los traumas que jamás superará Andrés Manuel López Obrador es la derrota que le infringió Felipe Calderón en 2006. Ese porcentaje de 0.56% con que le ganó el panista no lo ha podido digerir y se irá con esa herida a la tumba.

De entonces para acá ha gritado que le robaron y que hubo fraude, pero diez y seis años después no lo ha podido comprobar.

Para Andrés Manuel el principal causante de aquella desgracia fue el INE (antes IFE), y contra ese Instituto ha volcado su resentimiento que se acrecentó en 2018 cuando ganó la presidencia y en los últimos meses se ha convertido en odio patológico.

Este odio lo ha llevado a promover una Reforma Electoral que plantea dos cosas: acabar con el INE y con la democracia. Así de simple; por mucho que sus seguidores parloteen lo contrario. Pero el inminente atropello provocó una reacción social que no esperaba y que lo desquició.

Miembros de la sociedad civil organizan la marcha “En defensa del INE y de la Democracia” para este domingo en la CDMX. Marcha a la que se sumarán, según dicen, 51 organizaciones y se replicará en 36 ciudades.

Si ya traía de bajada a Lorenzo Córdova presidente del INE y a Ciro Murayama, consejero electoral (que nada tuvieron que ver con el presunto fraude, entre otras cosas porque no estaban en el INE en 2006; llegaron mucho después), ahora la ha agarrado contra los organizadores e integrantes de la marcha.

El presidente que “no polariza ni ofende”, les ha dicho lindeza y media por cuatro días consecutivos.

A principios de semana se arrancó.“Que la gente que vaya sepa que esta es una marcha en contra de nosotros por la política que estamos llevando a cabo en favor del pueblo. Todos esos, aunque vayan a misa los domingos no le tienen amor al pueblo. Son racistas en su mayoría, clasistas y muy hipócritas”.

Al día siguiente le bajó un poquito y “dio permiso” para que los manifestantes lleguen al Zócalo porque creía que el evento culminaría en el Hemiciclo a Juárez, cuando el trayecto será del Ángel de la Independencia al monumento a la Revolución.

El miércoles volvió a la carga y tras invitar a la gente a quedarse en su casa dijo: “Se ofenden los muy hipócritas cuando se les dicen racistas, porque están acostumbrados a la simulación. Entonces todo esto tiene que ventilarse, es muy importante el debate. ¿Qué país queremos? ¿Vamos a seguir con lo mismo, con las hipocresías, con la discriminación, con el racismo, con el clasismo?”.

El jueves dijo: “¿Qué creen que la gente no se da cuenta que pueden engañar a la gente? (sic). ¿Cómo estos intelectuales orgánicos que avalaron el fraude electoral con publicaciones, con manifiestos en el 2006, ahora se disfrazan de demócratas? Nooo; eso sí es una vergüenza, es un acto de cretinismo”.

¿Cuántos irán a la marcha? Lo sabremos el domingo por la tarde pero una cosa es segura; si asisten miles el presidente los descalificará. Y si asisten cientos se mofará, aunque no debería.

Y va un ejemplo al que sería bueno que se asomara. El 20 de noviembre de 1910 un tipo bajito, apocado, soñador e idealista, cruzó el río Bravo con apenas cuarenta hombres harapientos y mal armados. Pero con ese acto provocó una revolución que seis meses después tiró a la efigie que había durado en su pedestal poco más de treinta años.

La manifestación del domingo ni va a provocar una revolución ni va a tirar a nadie. Pero vayan los que vayan harán reflexionar a millones. De ahí que el presidente ande iracundo, paranoico y obviamente desquiciado.

 Fueron siete los estudiantes intoxicados con clonazepam

El secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, hizo un llamado a las madres y padres de familia para ser el primer filtro en la detección de situaciones que representen un peligro a la integridad de la niñez y juventud. Esto luego de atender la situación que se presentó en el Ilustre Instituto Veracruzano con unos jóvenes a quienes se les detectó el consumo del fármaco controlado clonazepam.

A través de un video que difundió en sus redes, Escobar García dijo estar pendiente de la salud de los estudiantes, en especial de una joven que tuvo que ser hospitalizada.

Durante su recorrido por el plantel, dialogó con un grupo de estudiantes a quienes explicó la importancia de la prevención y el riesgo de consumir sustancias tóxicas, y los invitó a que aprovechen la oportunidad de estudiar, porque pueden lograr todo lo que se propongan.

Posteriormente solicitó a las madres y padres de familia ser el primer filtro en casa para revisar las mochilas de sus hijos, en tanto como autoridades educativas seguirán trabajando en acciones preventivas con la campaña #NoTeLaJueguesConLasDrogas y el Operativo Mochila, éste último a realizarse a petición de los paterfamilias.

De igual manera informó que más de ocho mil jóvenes participarán en el Foro #NoTeLaJueguesConLasDrogas que se llevará a cabo este miércoles en Orizaba y el viernes en el Instituto Tecnológico de Veracruz.

Después de las 10:00 p. m. Zenyazen Escobar se reunió en el hospital con la madre y familiares de la estudiante afectada, a quienes reiteró que de parte del mandatario estatal y en su nombre se ofrecen todas las atenciones para la favorable evolución de la joven.

bernardogup@hotmail.com

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