El Presidente, Guillermo Lasso, tomó este miércoles 16 de mayo la decisión de disolver el Parlamento convocado para alegar un juicio en su contra que podría traer consigo la destitución de su cargó ante un supuesto caso de corrupción. El argumento que implementó el mandatario consistió en que estas acusaciones únicamente habían generado una “grave crisis política”.
Hasta el momento se sabe que pese a esta estrategia, Lasso seguirá gobernando por decreto durante los próximos seis meses, esperando de igual forma que el mismo anuncie si aspira en una reelección.
Finalmente, a causa de esto último, las elecciones presidenciales se adelantarán para poder elegir a un nuevo representante de la nación, posterior a esto, solo será cuestión de tiempo para que inicie la siguiente administración, la cual deberá de apegarse a las acciones democráticas para decidir el futuro de los ecuatorianos.