Tras la ausencia de lluvias en las últimas semanas, la presa Yuribia ha sufrido un descenso alarmante en sus niveles de agua, lo cual ha generado que haya una enorme dificultad para ofrecer este vital líquido a varios municipios del sur de Veracruz, mismos que prevén un impacto en sus cultivo y ganado.

Ante esto, la Comisión Municipal del Agua (CMAS) ha referido que la baja captación ha obstaculizado la distribución adecuada a los lugares que más lo necesitan, pues también ha existido una sobreexplotación a la cuenca Tezizapa-Huazuntlán que obliga a la población a seguir buscando alternativas que reduzcan el impacto en sus rutinas.

Como parte de las medidas de contingencia, algunas personas optaron por utilizar pozos antiguos, mientras que otros se mantienen en la búsqueda de nacimientos naturales, aunque hay quienes ha tomado la decisión de pagar por pipas debido a que la presión no es suficiente para recolectar la poca agua que llega a ciertos sitios.

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