Es una buena noticia la llegada de la segunda dosis para las personas mayores de 60 años…. Sin duda, un caro anhelo.

Ahora, después de la experiencia de la aplicación de la primera dosis, es de esperarse más y mejor organización por parte de las autoridades involucradas y, también, de quienes habrán de ser vacunados, con la finalidad de que el esfuerzo que se realiza, tenga mejores resultados en la confianza ciudadana.

De parte de las autoridades:

a).- Prever la oportuna llegada de las vacunas a los lugares de concentración y no lleguen muy tarde.

b).- Que los llamados servidores de la nación estén mejor capacitados y la orientación que proporcionen sea la adecuada, haciendo más ágil y eficaz el proceso.

c).- Que se apliquen medidas de sanitización, de manera frecuente, para los sitios cerrados destinados a la espera y toma de datos por parte de los llamados servidores. (No se hizo en la primera aplicación, al menos en El Olmo). Esta medida puede evitar muchos contagios y, a la vez, generar mayor confianza entre los presentes.

d).- Que el personal de salud permita, que las personas puedan visualizar el frasco de la vacuna que se aplicará, para constatar cuál fármaco es; que contenga líquido y que efectivamente es lo que se le aplica.

e).- De ser posible, facilitar el acompañamiento de parte de un familiar, para una mejor verificación de los hechos, incluyendo, una fotografía.

De la ciudadanía:

a).- Programar de mejor manera su llegada.

b).- Tener a la mano los documentos que se requieren.

c).- Acudir con las medidas preventivas adecuadas y que son del conocimiento público.

d).- Tratar de evitar las aglomeraciones.

e).- Atender las recomendaciones del personal gubernamental, con la finalidad de hacer más ágil el proceso.

f).- Conducirse, en todo momento, con educación y respeto.

Si de ambas partes involucradas, se atienden estas sugerencias, sin duda, podremos testificar una excelente jornada de vacunación, organizada por las autoridades y aceptada con alto grado de satisfacción y confiabilidad, por parte de la ciudadanía con mayor cantidad de años de ejercer, precisamente, la ciudadanía. (Los que sí votan).

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