Al inicio de esta semana, causó curiosidad una campaña emprendida por tres osos en motocicleta que recorrieron la ciudad pegando carteles para hacer conciencia de la importancia de hablar sobre la depresión.
En las calles de la capital se pueden observar hojas tamaño carta con frases como: “15 de cada 100 mexicanos sufre depresión”, “No está en mi imaginación, es un tema serio y se llama depresión”, “Entiende que la depresión es una enfermedad, no una elección” o “Cerca de 35 millones de mexicanos han experimentado depresión”.
El slogan de esta campaña es “La depresión es un problema real” y entre sus objetivos está el visibilizar este tema considerado ya un problema de salud pública, así como eliminar los prejuicios y estigmas que tienen, principalmente, los adultos sobre esta enfermedad.
Estudios revelan que México ocupa el lugar 16 en el mundo con más personas con depresión y que de las diez enfermedades más discapacitantes en nuestro país, tres son neuropsiquiátricas, es decir, desórdenes mentales, desórdenes neurológicos y uso de sustancias. Incluso, la Organización Mundial de la Salud advierte que si esta problemática no se atiende, en 2030 la depresión será la primera causa de discapacidad.
La Secretaría de Salud federal reportó que a inicios de este año existían 3.6 millones de personas adultas con depresión, así como 6 millones de niños y adolescentes que padecen de este trastorno, lo que se vio agravado por la pandemia del Covid-19.
De allí la relevancia de normalizar el hablar de la depresión.