Aruká, es el nombre del que fuera el ultimo perteneciente del pueblo Juma, el cual redujo su población de 15 000 personas a únicamente 6 en la década de los 90.
Se desconoce la edad del ultimo Juma, pero se piensa que este oscilaba entre los 86 y los 90 años.
Aruká fue participe de la caída de su pueblo que en algún momento contaba con iles de individuos que desempeñaban diversas actividades como la pesca, la caza y la agricultura en el sur de la región amazónica.
El ahora fallecido Aruká no se fue de este mundo sin dejar descendencia, pues dejó en compañía de su también difunta esposa, tres hijas las cuales se casaron con jóvenes de una tribu aledaña, sin embargo, Según el sistema patrilineal de estas comunidades, esto significa que los nietos y bisnietos de Aruká son considerados parte del grupo de sus padres y no de sus madres.
Aunque, en una ruptura con la tradición, algunos de los nietos del llamado último juma decidieron identificarse como parte de ambos grupos originarios.
“Vamos a continuar con la tradición de nuestro pueblo”, señaló Bitaté, uno de los nietos y que tiene 20 años.
Por: Brian Alberto Ramírez Rivera