La mayoría de las víctimas de trata con fines de explotación laboral en Estados Unidos son de origen mexicano, de acuerdo con organizaciones de defensa de derechos humanos y especialistas.
En un conversatorio organizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, Andrea Rojas, de la organización Polaris –que opera una línea nacional contra la trata de personas en Estados Unidos–, indicó ayer que de 2015 a 2020 se identificó en el país vecino a más de 10 mil potenciales víctimas de origen mexicano o con alguna conexión con México.
En el contexto del Día Mundial contra la Trata de Personas 2021, que se conmemora el 31 de julio, aseguró que la explotación y trata sexual y laboral son un problema regional, por lo cual la colaboración entre los países de América del Norte es esencial para su prevención y combate.
Mary Ellison, agregada laboral de Estados Unidos, consideró que es necesario que en la región se aumente el número de inspectores, para que realicen revisiones físicas y sin previo aviso contra la trata de personas en todos los sectores productivos, incluido el informal.
Omar Estefan, director de Previsión Social de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, sostuvo que uno de los grandes retos en México para combatir este delito es lograr que las autoridades de diferentes niveles de gobierno tengan la misma información y consigan coordinarse.
La organización SinTrata planteó que a fin de tener mayor impacto en el combate contra la trata de personas se requiere trabajo conjunto entre la sociedad civil organizada, ciudadanos en general, autoridades y sector privado.
Mariana Ruenes, fundadora y presidenta de dicha organización, indicó que de acuerdo con una encuesta realizada a conductores de la plataforma digital Uber, 15 por ciento manifestó creer haber atestiguado acciones sospechosas relacionadas con trata, pero cuando recibieron más información sobre este delito, acompañada de ejemplos de cómo detectarlo, el porcentaje se incrementó hasta 17.
(nota de la jornada)