Por Luis Gerardo Martínez García
Llegó muy temprano a Veracruz la dirigente de MORENA, Luisa Alcalde; primero tuvo una reunión previa con militantes y simpatizantes, y ya pasado el medio día, con el WTC abarrotado, encabezó la Asamblea Informativa al Pueblo, junto con la gobernadora electa, Rocío Nahle.
1.- Los veracruzanos son ejemplo a nivel nacional del Movimiento de Regeneración Nacional. Con un proceso de revolución de conciencias, abriendo una brecha, un camino hacia la transformación contra los gobiernos corruptos estatales, MORENA avanzó considerablemente a inicios del partido, señaló Alcalde Luján. Entonces, el compromiso es mayor con el movimiento por una parte, y con el partido por otra. Los veracruzanos, con una lista nominal de las más grandes del país, electoralmente juegan un papel importante; además, políticamente la participación ha sido sustantiva, aunque ahora desde la izquierda con un partido en el poder.
2.- Asumimos el compromiso de ganar los 212 municipios afirmó la dirigente nacional; sobre la consolidación de MORENA: “Vamos a hacer de Morena un partido para las siguientes generaciones. Debemos cuidar a MORENA, organizar y consolidarlo, actuando con rectitud y honestidad como lo enseñó López Obrador, dijo. Este es, por decir lo menos, el mensaje más contundente ante los “asegunes” a los que se ha enfrentado la organización política ante las críticas por aceptar a personas no gratas de partidos neoliberales y conservadores.
3.- El cariño de López Obrador, gobernante que quiso a México, acabando con la corrupción y los privilegios de los malos gobiernos. El mensaje es claro: la corrupción y los privilegios no caben en los gobiernos emanados de Morena. En un primer corte de caja, ahora que termine el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, veremos si salen bien librados los involucrados (en caso de hacerse públicas las posibles irregularidades). En caso de entregar buenas cuentas, la sociedad se los reconocerá, y si no, que se los demande.
4.- Luisa Alcalde enfatizó la dedicación de los gobiernos de Morena: garantizar los derechos sociales, más allá de los programas sociales. AMLO demostró que con el dinero público se podría construir otro país con un presupuesto honesto. López Obrador es un ejemplo, quien se retiró para luchar desde la escritura. La primera mujer presidenta de nuestro país, agregó, líder social y luchadora de causas que supo gobernar en situaciones muy complejas, pero sobre todo una mujer que ama a su pueblo, Claudia Sheinbaum. A un mes del inicio de su gobierno ya activó tres programas sociales: la pensión para adultas mayores, la beca universal para todos los estudiantes de todos los niveles, y el censo de salud casa por casa. Son una realidad, no una promesa. A Veracruz, le corresponde también, ahora con una gobernadora electa, Rocío Nahle, seguir garantizando esos derechos sociales con la participación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial para una vida más digna.
5.- Cuando hay transformación se tocan muchos intereses, dijo contundente: necesitamos un MORENA fuerte; el compromiso es organizarse y abrir el partido a la gente, afiliando a 10 millones de mexicanas y mexicanos con su respectiva credencial. Hacer un partido del pueblo y para el pueblo. También, dijo, hay que informar. Y decirle a la gente que había que transformar al Poder Judicial, para erradicar la corrupción, los privilegios y el nepotismo. Finalmente, Luisa Alcalde lanza el mensaje: trabajar con la gente para afiliar al mayor número de votantes a Morena para hacer, entre todos, el partido más grande el continente; la labor de convencimiento social para la participación partidista de los veracruzanos va a ser el mayor reto que dejó a las dirigencias estatales, que lejos de andarse confrontando entre pares, deberán trabajar por la consolidación del partido.
Queda claro que Luisa Alcalde encabeza uno de los momentos más cruciales de MORENA, sin la figura directa de Andrés Manuel López Obrador como el líder de izquierda que supo definir muy bien la filosofía del partido, y más aún de la nación que le tocó presidir por seis años, por la cual luchó toda su vida. Ahora, con Veracruz y otras entidades, tiene que pasar la gran prueba. ¡Se tenía que decir y se dijo!