Por Agustín Contreras Stein

SE SABE que, desde hace un determinado tiempo, las relaciones políticas entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y los legisladores de Morena, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila, se han venido deteriorando, al grado de que los representantes de las cámaras de Senadores y de Diputados, han puesto una especie de barrera que está dividiendo, prácticamente, a los poderes ejecutivo y legislativo. Políticamente, la acción concertada de los dos políticos fue una insensatez, pues, como quiera que sea, Claudia Sheinbaum, es la presidenta de México y consecuentemente se le debe respeto a su alta investidura.

Se cree que fue una acción concertada entre los dos legisladores que le dieron la espalda a su llegada al zócalo de la ciudad de México, el domingo pasado, luego de la explicación inocente de que no se dieron cuenta de su paso cuando se dirigía a encabezar la asamblea morenista para demostrar músculo político ante las supuestas agresiones del presidente Trump, de los Estados Unidos, quien sigue amenazando con la imposición de aranceles a los productos exportados por México.

Nadie cree la versión con la cual se han disculpado ante la depositaria del poder ejecutivo nacional, pues todos ellos cuentan con elementos de seguridad y auxiliares que bien pudieron advertirles de la llegada presidencial. Lo que más bien quisieron demostrarle a la presidenta, es su propio desacuerdo con ella y de paso también enviarle el mensaje político de que ellos tienen su propio poder.

Este conflicto entre los poderes ejecutivo y legislativo, se ha venido evidenciando desde hace tiempo por una clara decisión de tomar el poder, desentendiéndose de la capa protectora de López Obrador, a quien, Claudia Sheinbaum, sigue defendiendo ante la exigencia norteamericana de que les sea entregado para su enjuiciamiento. Esto es lo que también, de alguna forma, ha venido debilitando la fuerza y el poder presidencial, pues hay intereses mucho más fuertes y oscuros que estarían permitiendo que la justicia norteamericana pusiera en el banquillo de los acusados al propio ex presidente de la república, con lo cual se estarían limando todas las asperezas que se tienen actualmente entre los Estados Unidos y México.

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SILVIO LAGOS GALINDO, SERÁ CANDIDATO

EL PRÓXIMO CATORCE de este mismo mes, se tiene entendido, el PRI resolverá definitivamente la candidatura de sus propuestas municipales, entre ellas la de Xalapa, donde el aspirante más aventajado es precisamente Silvio Lagos Galindo, un joven político que se registró ante la comisión de procesos internos del propio tricolor, con la plena voluntad de representar a su partido en este proceso electoral, cuyas elecciones serán el primero de junio de este mismo año.

Así las cosas, todo indica que Silvio Lagos Galindo, será en candidato del priismo local, por lo que, desde hace algunos días se han estado sumando esfuerzos de grupos políticos y ciudadanos que apoyan decididamente al hijo del notario público Silvio Lagos Martínez, también ex diputado federal como su hijo y un ciudadano ampliamente conocido y respetado en esta capital veracruzana.

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¿QUÉ BUSCA EL SENADOR HUERTA?

ESTÁ CLARO que el Senador de la república, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, todavía no digiere el hecho de no haber sido candidato a la gubernatura del Estado. Ha entrado, por lo mismo, en serios conflictos con quienes hoy gobiernan Veracruz, pero su proceder, ahora, con el secretario de gobierno, parece indicar que busca ir bajando a quien o quienes serán un obstáculo en cinco años, aproximadamente, cuando se defina otra vez, la sucesión gubernamental.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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