La madrugada de este viernes en Israel se presenció un acto desafortunado durante una conmemoración religiosa que desató una estampida provocando la muerte de 45 personas y al menos 150 heridos.
Miles de judíos ultraortodoxos celebraban una festividad religiosa cuando sucedió el lamentable hecho en Monte Merón en el norte de Israel. Las autoridades correspondientes habían autorizado un aforo de 10 000 personas, lo que convertiría que este evento fuera de los más concurridos aun con la pandemia por COVID-19. De acuerdo a cifras de medios israelíes, pudieron concentrarse hasta 100 000 personas.
Al comienzo se creyó que la estampida se habría iniciado con el derrumbe de unas gradas, pero la hipótesis principal sostenida por la Policía es que se produjera una aglomeración en un espacio muy estrecho, de unos tres metros de ancho, provocando que quienes intentaban pasar cayeron una encima de otros. Los que intentaron huir, movidos por el pánico, provocaron saturaciones en otros lugares. Sin embargo aún se sigue investigando el caso y la Fiscalía ya ha anunciado una investigación por posible negligencia.