Como lo había dicho en el artículo anterior, que dejaríamos la tercera cosa en la que Rick Elias, pensó mientras se estrellaba su avión. Si no lo recuerdas bien, en la columna pasada, te compartía parte de las charlas motivacionales de Rick Elias, un sobreviviente del vuelo 1549 de US Airways con destino al Aeropuerto Internacional de Charlotte, que acuatizó en el Río Hudson en Nueva York, el 15 de enero de 2009.

La tercera cosa en que pensó Rick, fue que morir no da miedo, que fuera como si toda la vida nos estuviéramos preparando para ello, que morir no da miedo pero te sientes muy triste porque amas la vida, finalmente Rick sobrevivió ese día, y termina las charlas diciendo que la vida es como si estuvieras volando en un avión y no sabes si se va a estrellar hoy.

Todos vivimos con la muerte al acecho, sin saber cuándo será el día en que Dios nos llamará a su presencia y no quiero ser fatalista o provocarle temor por la muerte.

Un día pastor decide causar un impacto en su congregación y a la hora del sermón dice: todos los que venimos a esta iglesia algún día moriremos, entonces una persona comienza a reír, y el pastor le pregunta qué le sucede por qué se ríe? Y él contesta: porque yo no asisto a esta iglesia, sólo vine de visita hoy.

En teoría no debería darnos miedo morir, si creemos en la promesa de Dios sobre la vida eterna, por lo tanto, deberíamos pensar que la muerte es nuestro paso a esa vida maravillosa que Él nos ha prometido.

Entonces deberíamos vivir con plena conciencia de que es inevitable, algún día moriremos y no lo podremos evitar, es algo natural, como lo dice el personaje de Forrest Gump que interpreta el actor Tom Hanks, en la película que lleva por título el mismo nombre de Forrest Gump, cuando recuerda “mi madre siempre dice que la muerte es parte de la vida”.

A nadie le gusta pensar en la muerte o en el día de su muerte y sabes por qué, porque estamos hechos para vivir eternamente, Dios nos creó para cohabitar en éste mundo con Él, pero a causa del pecado todos morimos, así lo dice la biblia “el pago del pecado es la muerte” Romanos 6:23.

Cuán grande es el amor de Dios para con nosotros, que a pesar de cometer pecados, faltas, errores o como lo quieras llamar, Él nos perdona y nos regala la vida después la muerte.

Ésta promesa se encuentra en uno de versículos más relevantes de toda la biblia en el libro de Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Este hecho es el verdadero significado de la Semana Santa, Dios reconciliándonos con Él mismo a través de su hijo Jesús.

Te invito a que abraces ésta promesa de Dios para ti, y la ates a tu corazón, creyendo con toda fe que así será, al igual que lo será para tus seres amados. Si tienes alguna duda o quieres platicar más sobre el tema, con gusto te ofrezco un tiempo, como alguna vez alguien lo hizo conmigo, y ahora me encantaría hacerlo contigo.

Dios te bendiga

 

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