Por David Uscanga
Venezuela ha perdido su último glaciar con la desaparición del glaciar Humboldt, también conocido como La Corona. Este evento marca un hito triste y significativo, convirtiendo a Venezuela en el primer país moderno en perder todos sus glaciares debido al cambio climático. El Humboldt, que alguna vez se extendía por 4.5 kilómetros cuadrados, se había reducido a solo 0.02 km² antes de desaparecer completamente en 2024.
La desaparición del glaciar Humboldt no solo representa un golpe ambiental, sino también una pérdida cultural y científica para el país. Los glaciares, además de ser reguladores del clima y fuentes de agua dulce, son registros valiosos del cambio climático pasado. La comunidad científica esperaba que el Humboldt resistiera al menos una década más, pero su desaparición prematura evidencia la aceleración del calentamiento global. Este fenómeno también podría ser un precursor de futuras pérdidas de glaciares en otros países con climas tropicales.
La pérdida de La Corona resalta la vulnerabilidad de los ecosistemas frente a las emisiones de CO2 y subraya la importancia de reducir estas emisiones para proteger los glaciares restantes. La situación en Venezuela es una advertencia global sobre las devastadoras consecuencias del cambio climático.