Foto: Carlos Nava
Por Carlos Nava
Entre lágrimas de tristeza y dolor, vecinos, amigos y familiares de doña Cecilia, se reunieron para darle el último adiós.
Después de 48 horas, su cuerpo llegó hasta donde hace unos días era su casa en la calle Agua Marina, luego de que su propio hijo, de nombre Arnold, le arrebatara la vida con un arma punzo cortante, al defender a su nieta quien también recibió 6 puñaladas.
Durante el rezo de cuerpo presente, religiosos cantaron alabanzas para despedirse de doña Cecilia, de quien se expresaban con agrado, ya que era una mujer dedica al cuidado de su familia y mascotas, dos perritos y varias gallinas.
Poco a poco llegaban más personas quienes dejaban flores y veladoras fuera de la vivienda donde ocurrió el horrendo crimen; una cinta amarilla mantiene cerrado el acceso al domicilio.
Raúl, el hijo mejor de doña Cecilia, consternado y visiblemente afectado por el fallecimiento de su madre, recibió muestras de afectos y palabras de aliento de todos los asistentes que se le acercaron para darle el pésame.
Después de algunos minutos, el cuerpo fue llevado a la iglesia de San José para la misa de cuerpo presente; el párroco ofreció unas palabras de consuelo.
Al término de la celebración religiosa, el cuerpo fue llevado al panteón municipal dónde fue sepultado ante familiares y amigos que piden justicia para atrapar al parricida, que hasta el momento, no ha sido capturado, a pesar del operativo desplegado por las autoridades para su localización.
En redes sociales, ha circulado diversas versiones sobre el paradero del sujeto que lo han visto en diversas zonas de Xalapa y alrededores, sin embargo, sigue sin poder ser localizado.
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