Por David Marín Cruz
La economía mexicana cerró el 2023 con un crecimiento del 3.3%, según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del INEGI, superando la previsión del 3% establecida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Aunque este resultado es alentador, marca el nivel más bajo de crecimiento en los últimos tres años, evidenciando un cierto contraste con las expectativas del mercado.
En 2023 se esperaba la posibilidad de un aumento del 3.7%, respaldado por diversos factores como proyectos federales, nearshoring, bajos niveles de desempleo, incremento salarial, ingresos por remesas y un aumento en el comercio exterior, sin embargo, los últimos meses del año enfrentaron desafíos que afectaron la actividad económica, como el huracán Otis, la huelga automotriz en Estados Unidos, conflictos geopolíticos y un repunte inflacionario.
Estos obstáculos se reflejan en el modesto ascenso del 0.06% registrado en el IOAE de diciembre, revelando una disminución promedio mensual durante el último trimestre del 2023. A pesar de las perspectivas positivas, la economía mexicana enfrenta desafíos externos que podrían limitar su crecimiento en el futuro cercano.
También te puede interesar