Fecha de publicación: 24/03/2024
Por David Marín Cruz
El viernes pasado, un ataque yihadista en Moscú dejó al menos 133 muertos y 120 heridos, generando una condena unánime internacional. Reivindicado por el Estado Islámico, el acto terrorista en el Crocus City Hall fue seguido por la detención de 11 implicados por el Servicio Federal de Seguridad ruso.
María Zajárova, portavoz de Exteriores, instó a la comunidad global a condenarlo. Desde Naciones Unidas hasta líderes como Xi Jinping y Bashar al-Assad, expresaron solidaridad y condena. La Unión Europea, América Latina, Asia y otras regiones se unieron en rechazo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque, subrayando la necesidad de cooperación con Rusia.