Con 335 votos a favor, 152 en contra y una abstención, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó la Reforma a la Guardia Nacional (GN), donde se amplía el periodo de participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en tareas de seguridad y protección ciudadana.
De esta manera, este miércoles 14 de septiembre, se aprobó en lo general y en lo particular, con las modificaciones aceptadas por la Cámara de Diputados, el proyecto de decreto por el que se reforma el párrafo 1° y se adicionan los párrafos 3° y 4° al Artículo 5° transitorio de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) en materia de Guardia Nacional, por lo que fue turnado al Senado de la República como parte del proceso legislativo.
Cabe destacar que, para obtener este resultado, era necesario que se obtuviera la mayoría calificada, es decir, dos terceras partes del congreso (mínimo 334 votos si acudían los 500 diputados a la Cámara), por lo que Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido de AMLO, tuvo que echar mano de sus aliados en el Palacio Legislativo de San Lázaro: Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM); sin embargo, como aún así no les alcanzaba, fue requerida la ayuda del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Asimismo, a través de sus redes sociales, la Cámara de Diputados promovió una publicación en la que especificó la votación y en qué consiste lo que recientemente se aprobó en la Cámara Baja. Ahora será trabajo del Senado de la República el revisar y votar si se ratifica o no el proyecto de reforma.
‘’335 votos a favor, 152 en contra y 1 abstención. Aprueba el Pleno el dictamen que reforma diversas disposiciones de la Constitución en materia de Guardia Nacional, a fin de ampliar el periodo de participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública”
Tras una discusión parlamentaria de casi nueve horas, las diferentes facciones parlamentarias sostuvieron diversas perspectivas en relación al fenómeno de la violencia en México y su probable militarización. De tal modo que los partidos detractores de la llamada Cuarta Transformación (4T) sostuvieron que el extender el plazo de las Fuerzas Armadas en la calle conlleva un proceso de militarización que expone la vida democrática de México y que no necesariamente atiende las necesidades de seguridad nacional.