Ciudad de México. En un salón de baile, inmersa en una festividad latina, se reinterpreta la obra Bodas de sangre, historia de amor, traición y venganza, pero al ritmo de rumba, son, salsa, bolero y danzón.
La obra de Federico García Lorca fue tomada por Ioné Cervantes, respetando cada línea de su escrito, pero deconstruyendo cada imagen propuesta por dramaturgo y poeta español y lo reinterpreta en una obra de teatro “para que los espectadores sean testigos de esta historia de amores y traiciones, envuelta en el cálido sudor de la pista de baile, donde los amantes se entregan en cuerpo y alma”.
El montaje, que se estrenará en MarkeTeatro Roma el 7 de agosto, ambientará en sus instalaciones el salón Tropicana, que se encuentra en la plaza Garibaldi; además, tendrá un “multielenco, con música en vivo y bailes de salón”, contó el productor Pablo Díaz de León.
Bodas de sangre es una de las obras dramáticas más importantes a escala internacional. Escrita en 1932 por García Lorca “mantiene su vigencia y universalidad”. Ha sido montada en múltiples ocasiones y adaptada al cine.
En la trama una pareja está comprometida en matrimonio. Llega el día de la boda y durante el festejo, la novia escapa con Leonardo, su viejo amor que no ha olvidado. El novio, traicionado, va en busca de venganza.
“La obra de García Lorca ha sido representada a escala mundial, pero esta versión tiene de particular que combina el sabor latino con el texto clásico. Fue tomada por el director Ioné Cervantes, tal cual, pero le incluimos una orquesta en vivo con 16 personas, entre los instrumentos y coros, música a ritmo de rumba, son, salsa y bolero para crear un nuevo universo”, explicó Díaz de León.
Baile, canto y música mexicana
Es decir, prosiguió, “es llevado un poco más hacia el México de antaño, al salón Tropicana, cuya ambientación conduce a la obra a otro contexto pero con baile, canto y actuación. No es un musical, sino sólo que la historia está complementada con música mexicana”.
Bodas de sangre es una historia importante, “porque aborda temas pasionales, del amor o emociones, pero no está alejada de la realidad actual; al final, todos estos sentimientos y lo extremo son vigentes y universales. Todos nos hemos sentido en algún momento enamorados, o frente a una disyuntiva”.
Incluso, enfatizó el productor, “en esta época de encierro, en la que estuvimos tan alejados por la pandemia, lo que queremos es sentirnos cerca”.
En esta puesta en escena, “el elenco es grande, encabezado por dos personalidades en el mundo del doblaje que son María Eugenia Guzmán (la madre del novio) y José Gilberto Vilchis (leñador); además de Paola Moz (la novia), Emmanuel Okaury y Rogber Zerpa (el novio, alternando funciones), así como Darío Cisneros y Eduardo Viniegra (Leonardo, alternando funciones), entre otros actores y artistas.