En el mundo, de acuerdo con la Unesco, existen más de 200 mil salas de cine, la mayoría de las cuales cerraron durante 2020 por la pandemia de la Covid-19.

Para agosto, tras varios meses de una parálisis casi total, se estimaba que el 40% de las salas en el orbe habían reabierto sus puertas, con medidas restrictivas, según un estudio de la consultora británica Gower Street Analytics. Pero el daño estaba hecho. Muchos espacios exhibidores han estado, desde entonces, en un vaivén de abrir y cerrar conforme a criterios gubernamentales.

Países como Japón Corea jamás bajaron la cortina, pero eso sí, destinaron medidas cautelares para evitar propagación de contagios. La nación del Sol Naciente se encuentra en el top ten de países con menos contagios de coronavirus.

Las empresas exhibidoras han intentado persuadir a las autoridades que los cines no son foco de infección al ser una actividad en que se guarda silencio y mira al frente.

En Corea del Sur, donde hay un monitoreo masivo y constante de contagios, se tomó una base de 31.5 millones de asistentes a cines, sin encontrar constancia de un solo contagio entre público y empleados. Y un estudio, el What settings have been linked to SARS-Cov-2 trasmission clusters?, retomó más de 200 casos de contagio masivo sin encontrar evidencia de uno sólo generado en un cine.

Pero la gente no ha asistido en grandes cantidades. Varias cadenas han decidido, ante ello y la falta de blockbuster en su cartelera, cerrar por tiempo indefinido.

En octubre la cadena Cineworld comenzó el cierre de sus salas en Estados Unidos e Inglaterra luego de que las distribuidoras anunciaran sus grandes estrenos para este año, pero moviéndose constantemente de fecha.

La empresa cuenta con espacios también en Eslovaquia, Rumania, Hungría, República Checa y Polonia, sumando casi 10 mil pantallas.

“No podemos persuadir para abrir nuestros cines… volveremos”, se lee un mensaje en polaco, en la página oficial de Cinema City.

Tan sólo el cierre en el vecino país del norte y el Reino Unido pone en riesgo cerca de 50 mil empleos. La compañía sufrió el primer embate tras el anuncio, al bajar sus acciones cerca de la mitad de su valor normal.

“Hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para apoyar reaperturas seguras y sostenibles en todos nuestros mercados, incluido el cumplimiento, y a menudo superando, las pautas locales de salud y seguridad en nuestros teatros y trabajar de manera constructiva con los reguladores y organismos de la industria para restaurar la confianza del público en nuestra industria.”, dijo la firma en un comunicado.

Mientras en Francia las salas aún espera fecha de apertura, varios jóvenes galos han decidido viajar a España donde las medidas son menos rígidas, incluyendo bares. En Madrid, la capital ibérica, las salas sólo pueden permanecer abiertas hasta las 22:00 horas. En la región catalana de Barcelona se dejan filas libres adelante y atrás de otra donde si hay asistentes, con butacas entre ellos.

En Australia, donde la tasa de contagios es bajo, realizándose ahora el primer torneo abierto de tenis y que ha causado controversia por permitir cientos de asistentes diarios, la gente puede ir sin cubrebocas y pagando vía online o con tarjeta.

Israel no ha autorizado abrir cines desde marzo pasado y en Suiza los mismos esperan abrir a fines de este mes.

Latinoamerica es un mapa completo de opciones. Mientras en México hay 21 entidades con cines abiertos con un 30 por ciento de su aforo máximo, en Chile se permiten hasta 75 personas en las funciones. En Bogotá, Colombia, los autocinemas están comenzando una nueva ola de asistencia, con salas tradicionales en funcionamiento y en Río de Janeiro, desde fines del año pasado, ya hay salas abiertas, pero con medidas sanitarias.

En Argentina las salas comenzaron a reabrir el pasado 21 de enero, tras casi 10 meses cerrados, con protocolos similares a los de México, exhibiendo por ahora películas que ya habían sido estrenadas en la época prepandemia.

Foto: El Universal

La India, uno de los mercados que sobrevive con su propia producción cinematográfica y que contabiliza cerca de 10 millones de contagios desde que inició la pandemia, abrió sus salas desde octubre.

China,pais de donde dio inicio la enfermedad, abrió sus salas medio año después de su primer caso. En 2020 su facturación superó los 2 mil millones de dólares, convirtiéndose en el líder del mercado mundial en ese rubro.
En todos los casos los costos de boletos se han sostenido con el precio que tenían antes de su cierre.

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