La cineasta Chloé Zhao, nacida en Pekín, se alzó el domingo con el Óscar a la mejor película y mejor dirección por “Nomadland”, pero su éxito desapareció este lunes de las redes sociales chinas. Zhao se convirtió en la primera asiática y en la segunda mujer que gana como directora por su drama sobre la gente de precarios recursos que recorre Estados Unidos en camionetas.
“Nomadland” logró también el galardón a mejor película y a mejor actriz para Frances McDormand.
Sin embargo, todas las publicaciones recientes que contenían su nombre y “Nomadland” desaparecieron misteriosamente de la red social Weibo, el Twitter chino, al mediodía del lunes.
Los medios de comunicación chinos también guardaron silencio sobre su victoria. Inicialmente aclamada por los medios de comunicación estatales por el éxito de su película, Zhao se convirtió en blanco de ataques de nacionalistas chinos en las redes sociales, que desenterraron entrevistas suyas en las que parece criticar a su país natal.
Los cines chinos retiraron además el estreno de su película.
Chloé Zhao parece referirse a estas dificultades en su discurso de aceptación del premio: “He estado pensando mucho últimamente en cómo seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles”.
Antes de que las publicaciones fueran eliminadas, Weibo se inundó el lunes por la mañana de mensajes en las redes sociales que elogiaban a Zhao, mientras que otros denunciaban la censura.
Pese a los esfuerzos censores de Pekín, en las calles de la capital china era fácil encontrar el orgullo de que una directora asiática alcanzara la cima del cine estadounidense.
“Ella es el orgullo del pueblo chino (…) Es muy raro que un chino obtenga un premio Oscar”, dijo a la AFP Yan Ying.