Xalapa, Ver.- El legendario Convento de San Francisco de Xalapa ocupó durante 332 años el sitio donde hoy se encuentra el Parque Juárez (1556-
1888), construcción al estilo de las fortalezas españolas del siglo XVI,
su huerto se extendía hacia el sur, hasta donde hoy se encuentra el
Paseo del Ayuntamiento, asiento de las bellas estatuas “Las cuatro
virtudes esenciales”.bEscasas reliquias del monasterio se conservan, en Xalapa hay tres, pero también una cruz procedente de remotos tiempos, tesoros cuyo valor excede cualquier evaluación material.
En el centro cultural “Ágora de la ciudad”, se ha exhibido una cruz
larga de caoba originaria del África tropical, inexistente en Europa en
aquel entonces ni ahora, se considera fue construida del mastelero
(madero de corta longitud), donde se fijaba la vela de un navío, se ha
dicho que fue de Hernán Cortés.

Don Enrique Pasquel Jiménez, xalapeño de abolengo y corazón,
escribió un artículo en prestigiado periódico local, el 18 de octubre de
2006, que dice lo siguiente, “ La cruz atrial del convento de San
Francisco es una cruz modesta de madera manchada con pintura de
cal, de color rosa y en otra partes con color verde bandera, muestra en
los extremos figuras de peces que eran grabadas por los marineros
para aminorar su hastío cuando los mares estaban en calma” y cita el
veredicto de autenticidad de su antigüedad y especie de madera,
emitido por el Instituto de ecología de la universidad veracruzana.
Citas bibliográficas de visitantes de Xalapa en aquella época,
refieren que la cruz estaba en el atrio de la iglesia del convento.

Invaluables reliquias del siglo XVI son los retablos conservados, uno
en la Capilla de Santiago Apóstol, en avenida Úrsulo Galván y dos en
la Iglesia de Nuestro señor del Calvario, en esquina de Avenida
Revolución y calle Libertad.

Investigadores de la Universidad Veracruzana han descrito con
erudición estas joyas y sus valiosos conceptos los describo a
continuación.

Los retablos, del latín Re; atrás y tábula; mesa, son cuadros
colocados atrás del altar de las basílicas cristianas desde tiempos
remotos y existen en la mayoría de las capillas e iglesias del mundo.

Con el tiempo estas estructuras fueron mejor elaboradas y más
bellas por su ornamenta ricamente dotada de figuras grabadas en
marfil, mármol y maderas finas, convirtiéndose en atractivos elementos
religiosos que apoyaron la evangelización de los indígenas.

Los retablos están cubiertos por una capa de oro característica del
complejo arte Barroco, bajo la luz en condiciones óptimas despiden
atractivos destellos amarillos y brillantes.

En la Capilla de Santiago un retablo honra a este Apóstol batallador
contra los herejes cuya figura montada en un brioso caballo blanco
ocupa el nicho central superior, contiene además otras figuras
religiosas, algunas originales y otras sustituidas posteriormente.

Los retablos de la Iglesia del Señor del Calvario están dedicados uno
a San Francisco de Asís, promotor de la perfección espiritual,
flanqueado por Santa Teresa de Jesús y San Juan Bautista y otro
dedicado a San Juan Nepomuceno, mártir del secreto de confesión.
Las tres reliquias están decoradas con grabados originales, de
flores y plantas, contienen columnas labradas con alto sentido
artístico, son una joya de la época colonial de nuestra amada ciudad,
sin embargo es poco conocida su existencia. Estos altares, exigen una
rehabilitación profesional periódica, cuestión que no ha atraído la
atención de autoridades de nivel alguno.

Sugiero lean el magnífico artículo, “La presencia colonial en Xalapa,
los retablos del monasterio de San Francisco” de la maestra Estela
Castillo Hernández, del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
de la Universidad Veracruzana, lo encontrará en la colección de la
revista “La palabra y el hombre”, editada por la Universidad
Veracruzana y publicada en la página de internet de ésta magnífica
revista.

Después de disfrutar el texto, vaya a contemplar estas venerables
reliquias en los sitios donde están depositados, conocerá una cruz
centenaria testigo de nuestra historia, comprenderá el significado
religioso de los retablos barrocos y gozará el admirable arte de
nuestros antepasados.

hsilva_mendoza@hotmail.com

* El Dr. Humberto Silva Mendoza, es médico egresado de la UNAM, con especialidad en medicina interna y nefrología. En 1969 fui el primer nefrólogo del Centro Médico Nacional La Raza, donde puso en funcionamiento la primera unidad de hemodiálisis y el departamento de nefrología. Entre 1974 y 1996 maestro de medio tiempo en la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV) e investigador de esta casa de estudios. Ha publicado diversos artículos en la revista médica del IMSS y en la UV, además de autor de dos libros. Desde 1978 es articulista de Diario de Xalapa. Hoy le damos la bienvenida a los espacios de Acrópolis Multimedios donde enriquecerá nuestros espacios con el contenido de sus artículos  y su conocimiento de los distintos tópicos sociales y culturales.

 

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