Paris, Fr.- En una nueva medida para frenar la propagación del virus del Sars-Cov-2, la tercera parte de la población francesa serán sometidos a un confinamiento por un mes, a pesar de que se quejan fatiga y confusión por el conjunto de restricciones que se han dado a conocer.
El jueves se dieron a conocer nuevas medidas de confinamiento debido al aumento de casos de COVID-19 en París y el norte de Francia. Aunque son menos severas que las primeras restricciones se establecieron de la primavera a noviembre del 2020, los habitantes tienen dudas sobre la eficacia de las medidas que anuncio el gobierno francés.
Las restricciones han afectado a los giros comerciales considerados no esenciales y la frustración entre los propietarios es evidente debido a que se vieron obligados a cerrar. Entre los giros comerciales que están sufriendo con los estragos de las medidas para frenar el coronavirus, se encuentran las tiendas que venden comida, libros, flores y chocolate, peluquerías y zapateros, pero no las de ropa, muebles y belleza, de acuerdo a la lista publicada el viernes.
El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, informó que 90.000 tiendas deberían cerrar, y que podrían permanecer abiertas las que venden chocolate y flores.
Para muchos franceses, las restricciones las consideran menos regidas, ya que se les habrá de permitir salir con más frecuencia de sus casas dentro de un rango de treinta kilómetros, para lo cual deberán cumplir ciertas condiciones y llenar una declaración, como anuncio el ministerio del interior, e incluso se ha suavizado el lengua gubernamental al no utilizar el termino cierre.