En su momento, tuve la versión de que es muy buena la relación entre la secretaria de Energía Rocío Nahle y el alcalde de Xalapa Ricardo Ahued, lo que, por otra parte, no es difícil imaginar por la cercanía que han mostrado en las pocas apariciones públicas en que se les ha visto juntos.
Pero, además, que estando en funciones de senador, ella le dijo con bastante anticipación que empezara a prepararse y a trabajar porque iba ser el próximo candidato a la presidencia municipal de la capital del estado.
Según, que no tenía ninguna duda de que era el único que podía retener para Morena la alcaldía de la capital, que por ningún motivo podían perderla.
La idea que me quedó, de ser cierta la versión, es que ella influyó, o tuvo que ver, en la decisión del presidente López Obrador para que el también empresario aceptara dejar su escaño y viniera a ocupar el sillón de la alcaldía, lo que en su momento fue criticado por muchos porque lo vieron como una regresión en su carrera política.
Lo anterior lo he recordado ahora que se me ha dado la versión de que la influyente mujer no solo lo ve con buenos ojos, sino que es su candidato para que supla a Cuitláhuac García Jiménez en caso de que solicite licencia para integrarse a la campaña de Claudia Sheinbaum.
Le veo lógica, creo que tiene lógica.
Diputados federales veracruzanos de Morena, que han hablado con Nahle y con los que he platicado, me han asegurado que la zacatecana no se expresa bien de los cuitlahuistas, que “no los quiere”, que no les tiene confianza y que de ser candidata a la gubernatura no integraría en su equipo al secretario de Gobierno Eric Cisneros.
Apenas dejó entrever Cuitláhuac García Jiménez que podría irse en forma anticipada dentro de unos meses, en 2023, se desató una especie de rebatinga política entre los de su círculo cercano, algunos antes enemigos y ahora presuntamente amigos, pero que no pueden ocultar que esconden en la espalda una daga para clavársela y eliminar al otro al menor descuido.
No es nada nuevo en la selva política. Entre políticos no hay amistad verdadera que valga cuando de disputarse el poder se trata. Los políticos son peores caníbales que los propios caníbales. Con sus excepciones, creo que casi todos los que se consideran amigos o cercanos al gobernador se sienten con derecho a sucederlo.
Pero una cosa es lo que deseen y otra lo que decida el presidente, quien tendría la primera y la última palabra si se diera el tema sucesorio en 2023. En 1988, cuando internamente se supo adentro del gobierno que se iría don Fernando Gutiérrez Barrios a la Secretaría de Gobernación, hizo hasta lo imposible por sucederlo el entonces secretario de Finanzas Raúl Ojeda Mestre, quien trató por todos los medios de hacer a un lado a Dante Delgado.
Don Fernando, quien tenía un peso político que no tiene Cuitláhuac García, lo que le daba autonomía y autoridad para que el presidente lo dejara poner a su sucesor, ya tenía decidido que lo sucediera Dante, a quien había puesto a prueba cuando se habían presentado varios problemas y le había pedido que los resolviera, lo que había hecho en forma satisfactoria.
Ahora sería el presidente quien decidiría quién sería el sucesor sustituto, en acuerdo con la secretaria Nahle, si es que tiene decidido hasta ahora que sea la candidata en 2024, a reserva de cómo se presenten las circunstancias, por lo que tendría sentido que se inclinaran por una opción como Ahued.
Una, disciplinado y agradecido por la confianza que le ha tenido el presidente y por las oportunidades políticas que le ha dado, no le diría que no, como no le dijo que no cuando le pidió que contendiera por la alcaldía y que dejara el Senado.
Dos, sería una opción neutral, esto es, no obedecería a un grupo ni respondería a un grupo dentro del gobierno, por lo tanto, sería garantía de no división interna ni de represalias internas e incluso un factor de unidad, a la que sin duda llamaría y la que tanto necesita Morena si quiere ganar en 2024 y retener la gubernatura.
Tres, creo, estoy seguro, sería bien recibido por todos los veracruzanos porque lo conocen y saben de su disposición a la apertura y al diálogo, porque no sería sectario y convocaría a todos a sumar por Veracruz y de paso le sumaría a la causa de su amiga Nahle por si ella llegara a ser la candidata.
Cuatro, porque si bien haría ajustes, respetaría lo que considerara aceptable de la estructura del gobernador, o sea, no llegaría a barrer parejo y le cuidaría bien la espalda a Cuitláhuac.
Y cinco, garantizaría trabajo y resultados, como lo está haciendo y los está ofreciendo a los xalapeños.
Narro al inicio que según la versión que conozco, con mucha anticipación la señora Nahle estuvo convencida de que era la única opción para ganar la elección en Xalapa, que nadie más del gobierno (estaban promoviendo a la presunta hermana del gobernador, Dorheny García) podría lograrlo. Si así lo pensó y se lo dijo al presidente, el tiempo le ha dado la razón.
No hay duda que Ricardo Ahued es muy trabajador y que ahora actúa como poseso haciendo obra aquí y allá y acullá, tanta que incluso ha recibido críticas porque se han causado molestias, pero tampoco hay duda de que está recuperando la capital luego del bache que significó su antecesor Hipólito Rodríguez.
¿Y si aparte de que lo está haciendo porque le gusta el trabajo y es muy trabajador, su febrilidad obedece a que le dijo Nahle con toda anticipación que así lo hiciera para tener la mejor imagen, porque ya había platicado con el presidente y se había decidido que él sea el sustituto?
Para terminar por hoy. Quienes han estado en los últimos actos a los que ha asistido el gobernador, me han comentado que ya no lo ven con el mismo entusiasmo con el que lo habían venido viendo hasta hace poco. Creen que porque tiene resuelto que se va.
Dejemos que el tiempo haga lo suyo. Pero de que Ahued sería (y daría) un respiro para Veracruz, ni quien lo dude.
No para, Concertación Veracruzana
Pian pianito, ahí la lleva la agrupación política Concertación Veracruzana, con miras al 2024. Recién han celebrado una reunión de trabajo en Pánuco, con buenos resultados para la Coordinación Estatal.
Ahora se les sumó la maestra Alma Delia Hernández, quien habló a los panuquenses sobre la gestoría que han venido realizando en beneficio de la población veracruzana.
Por su parte, la doctora Denisse Uscanga informó del trabajo que han realizado durante 15 años y cómo a través de las delegaciones que han venido integrando han atendido y resuelto peticiones de sus agremiados.
Al frente de todo el equipo ha estado el fundador de la agrupación, Jorge Uscanga Escobar.
En la reunión en Pánuco, en presencia de la delegada regional de la zona norte Cynthia Verónica Huerta García ,se llevó a cabo la toma de protesta de los delegados distritales de Pánuco y Tantoyuca, así como de los presidentes de los comités municipales de El Higo, Chalma, Pueblo Viejo, Ozulama, Tantoyuca, Tampico Alto y Pánuco.