Con una impresionante afluencia, el Salsa Fest lo hizo de nuevo con casi 12 horas de música continua, al prologarse hasta las cuatro de la mañana y un elenco de primera, que complació a su público con salsa colombiana, puertorriqueña y nicaragüense.E
El príncipe de la salsa, Luis Enrique, tomó el escenario con temas como Así es la vida, Dame un Chance, Mi mundo y Yo no sé mañana, lo que le aseguraron las ovaciones en las primeras horas de la noche.
Con 69 años en su haber artístico, La Sonora Ponceña, liderada por el mejor pianista del mundo, Enrique Arsenio Luca, Papo, dejaron todo en el escenario y tras 10 años de no pisar tierras veracruzanas extendieron su beneplácito por el recibimiento.
Para seguir la noche de orquetas, El Gran Combo de Puerto Rico interpretó temas como No hago mas’na’, Ojitos negros, Me liberé y Compañera mía; Guayacán Orquesta hizo sacar los pasos caleños con su repertorio Oiga, mire, vea, Carro de fuego o Te amo, te extraño.
Ya entrada la madrugada y para despedir la segunda noche de este gran evento internacional, tocó el turno a Alberto Barros quien anticipó iba a retribuir con mucha salsa el gran recibimiento; ni la lluvia detuvo a los asistentes para bailar sus grandes éxitos.
Mientras la gente gozaba, un importante operativo de seguridad resguardó el Salsódromo y sus alrededores, elementos de tránsito apoyaron debido a que las calles se encontraban abarrotadas. Aparte de un Salsa Fest lleno de estrellas, es por exelencia salsa para todos.