Por David Uscanga
Este año, la NASA advierte sobre el incremento de actividad solar, lo que podría desencadenar en tormentas solares que afectarían tanto a la Tierra como a Marte. Estas erupciones, caracterizadas por la emisión de partículas cargadas y radiación electromagnética desde el Sol, podrían interactuar con los campos magnéticos de ambos planetas, según informó la agencia espacial estadounidense; algo que acaba de suceder hace unos días y que afectó a México con las famosas auroras boreales.
Las tormentas solares, también conocidas como tormentas geomagnéticas, representan un peligro potencial para las infraestructuras terrestres, incluyendo las redes eléctricas y las comunicaciones. Además, estas perturbaciones pueden generar espectaculares auroras boreales y australes, mientras que en Marte, sin un campo magnético protector, las consecuencias podrían ser aún más severas.
Con el Sol alcanzando su máximo solar, la NASA tiene la oportunidad única de estudiar el impacto de estas tormentas en Marte. La pérdida del campo magnético del planeta rojo lo deja vulnerable a las partículas solares, por lo que los científicos aprovecharán esta oportunidad para comprender mejor cómo las erupciones solares podrían afectar a futuras misiones espaciales y a la posible colonización humana en Marte.