El Instituto Nacional Migrante (INM) desocupó la mayoría de sus centros de detención luego del incendio en la Estación Migratoria de Ciudad Juárez en donde murieron 40 personas debido a un mal manejo de la emergencia, lo cual generó que estos centros pasaran de contar con una población de 5,825 a tan solo 267, rompiendo así un record nunca antes visto.
Se cree que esto pudo ser posible debido a las estrategias de control migratorio por parte de las autoridades especializadas, sin embargo, esto desencadenó un problema mas complejo debido a que ahora la circulación de personas sin documentación se lleva a cabo en contenedores que muchas veces son abandonados.
Ante esto, Nimsi Arroyo quien es integrante de un albergue ubicado en Chiapas, argumentó las medidas de contingencia y preservación de dicha población son carentes, pues al no existir espacios de retención, el Gobierno prefiere contenerlos unas cuantas horas en camiones cercanos a la frontera para luego llevar a cabo las deportaciones a los países de origen.