El Tricolor se enfrentó ayer por primera vez a un estadio casi vacío, donde fue imposible celebrar la victoria ante Panamá (1-0) por el tercer lugar en la Liga de Naciones de Concacaf, ganada por Estados Unidos, por segunda ocasión.
A pesar del 1-0, no hubo aplausos, en su lugar lo que se escuchó en la casa de los Raiders fueron silbidos y abucheos de una enojada afición que sigue sin olvidar los fracasos recientes.
Con estos resultados, el combinado nacional pondrá rumbo hacia la Copa Oro, haciendo escala en Houston para su debut contra Honduras, el próximo domingo; los dos compromisos restantes serán Haití, el jueves 29, y Qatar, el domingo 2 de julio.