Finlandia se convirtió en el miembro 31 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y duplicó de ese modo la extensión de la frontera de la alianza militar trasatlántica con Rusia, que prometió responder.
El ingreso del país nórdico, consecuencia directa de la invasión rusa a Ucrania, aportará a la OTAN un contingente de 280 mil soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en Europa.
Para Rusia, la adhesión de Finlandia, con la cual tiene mil 300 kilómetros de frontera, representa un “agravamiento de la situación”.
La ampliación de la OTAN “es un ataque a nuestra seguridad y nuestros intereses. Esto nos obliga a tomar contramedidas”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.