A 45 días de que Liz Truss tomara el cargo de primera ministra del Reino Unido, desistió a su puesto; ahora se elegirá a su sucesor en la próxima semana.
Con esta renuncia, Liz Truss se convierte en la primera ministra del país que menos tiempo ha estado en el cargo. Previamente, George Canning mantenía ese título al fungir por 119 días hasta su muerte en 1827.
Truss informó que estableció “una visión de una economía de alto crecimiento y bajos impuestos que aprovecharía las libertades del Brexit. Sin embargo, reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el que fui elegida por el Partido Conservador”.
Continuará con su función en los próximos días hasta que se elija un nuevo jefe de partido, mientras tanto los líderes del Partido Laborista, los demócratas liberales y el Partido Nacional Escocés, han exigido elecciones generales inmediatas.
La crisis política que golpea al gobierno de Reino Unidos se agudizó el 25 de septiembre, cuando el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunció que se limitaban los impuestos de 45 millones de libras.
Esta acción provocó que su cayera a niveles históricos y recibiera críticas hasta del Fondo Monitario Internacional por tratar de reducir los impuestos en un momento de crisis económica mundial.