Muchas personas han escuchado el nombre de Fedor Dostoievski, como es mejor conocido, pero pocas saben quién fue y menos la excelsitud de su obra literaria, autor de numerosas novelas, cuentos de profundidad y realismo que no tienen similitud con otros autores, su producción contiene alrededor de treinta obras.
Dostoievski nació en Moscú, imperio ruso, el 11 de noviembre de 1821 y murió en la misma ciudad el 21 de enero de 1881. La primera novela que publicó fue “Nueve cartas”, a la que siguieron numerosas, la última fue en 1981, “Los hermanos Karamázov” unos meses antes de su muerte, considerada la novela impecable por muchos académicos.
Es difícil hacer o recopilar comentarios de su extensa obra, por ello me permitiré algunas consideraciones de su novela póstuma, “Los hermanos Karamázov”, en la que manifiesta habilidad excepcional para plantear profundos análisis psicológicos y consideraciones filosóficas acerca de la conducta humana.
Se trata del relato de un crimen, un parricidio en una familia inmersa en obscuras tensiones que son evidenciadas poco a poco por la rivalidad entre hermanos, Aliocha generoso novicio en un monasterio, Dimitri impulsivo hombre de acción, Iván escéptico intelectual y Smerdiakov el suicida, son símbolos de atributos del ser humano, el espíritu, el cuerpo y la mente, originándose un debate fragoroso de las incógnitas que preocupaban al autor; la redención de los pecados, la batalla entre el bien y el mal, el valor celestial de la libertad del ser humano, de como debe ser su vida y a quién debe dedicar su existencia.
Dostoievski avanzó en la psicología tratando de interpretar el inconsciente, el sufrimiento psíquico y los trastornos emocionales de los protagonistas de la novela.
El fragmento El gran inquisidor es impresionante, en él se recrea la llegada de Cristo a España que en plena Inquisición hace milagros entre la gente humilde del pueblo, el gran inquisidor al saber de su presencia ordena capturarlo y lo sentencian a muerte, explicando a Cristo que es condenado porque su regreso a la tierra se opone a los planes de la iglesia. La obra constituye una advertencia tajante de la falsa espiritualidad de que presumen diversos niveles eclesiásticos. El tema es profundo y desarrollado con maestría por Dostoievski.
Sigmund Freud escribió para la posteridad, “Los hermanos Karamázov” es la novela perfecta mas completa jamás escrita y el fragmento El gran inquisidor es una gloria de la literatura universal”, verdad indiscutible, esta obra es para leerse con detenimiento, en la soledad y con el espíritu en paz.
Friedrich Nietzsche, el célebre filósofo alemán autor de “Así hablaba Zaratustra”, opinó de Dostoievski, “es el único psicólogo del que puedo aprender algo, conocer su obra es uno de los eventos más grandes de mi vida”.
Esta huella deja en el espíritu la obra de Fiódor Mijailovich Dostoievski, novelas, impactantes, extraídas de los sentimientos y pasiones del ser humano, intentó comprender las reacciones inconscientes del ser, el desequilibrio psicológico y trastorno mental con descripción analítica de los personajes de sus novelas, “ubicándose él como narrador con voz propia dentro de la obra, como si se tratara de otro personaje “ (Luis Rutiaga).
Si no ha leído alguna, empiece con “Los hermanos Karamázov” que también puede disfrutar en la película en que Yul Brynner protagoniza impecable a Dimitri (1958), o bien abóquese con entusiasmo a “Los endemoniados” objetivo análisis del nihilismo moral, o “Crimen y castigo”, ensayo sobre la moral humana, le impactarán y no se arrepentirá se lo aseguro.
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