Cordoba, Ver.- Al conmemorarse el bicentenario de la firma de los Tratados de Córdoba, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y teniendo como invitados especiales en la celebración al Presidente de la República de Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, su esposa María Lourdes Salsivar de Laso, así como a los embajadores de los Emiratos Árabes Unidos, Polonia, Jordania, Pakistan, Indonesia, Venezuela, Arabia Saudita, Cuba, El Salvador y Ucrania, así como del Gobernador de Veracruz, Cuitlahuac García Jiménez, así como miembros de su gabinete, presidió la ceremonia para recordar el histórico acontecimiento.
El presidente López Obrador, quien asistió acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez, hizo un reseña histórica de los acontecimientos políticos, religiosos, militares y sociales hasta la llegada del virrey Juan O’Donojú, nombrado Jefe Político en la Nueva España, quien formalizó un hecho consumado con los jefes independentistas encabezados por Agustin Iturbide, con quienes se tomaron los acuerdos conocidos como Tratados de Córdoba en los que se reconoció la soberanía e independencia del Imperio Mexicano, y se pacto la creación de una Junta Provisional integrada por hombres destacados para elegir una regencia de la cual saldría el titular del poder ejecutivo.
El mandatario dijo que los Tratados de Córdoba y el Plan de Ayala, sólo garantizaban la continuidad del mismo régimen de opresión colonial en beneficio de la oligarquía criolla la que se abrogo los privilegios de los peninsulares, pero no en beneficio del pueblo raso y se olvidaron de los ideales de los curas rebeldes.
Luego de calificar de excepcional y desdichada historia de México, se traslado a hablar de los caudillos sudamericanos como Jose de San Marín, Simón Bolivar, destacó la hermandad entre Ecuador y México, Vicente Rocafuerte, segundo presidente del Ecuador Independiente, vivió y lucho en nuestro país contra los conservadores, quien escribió “Bosquejo ligerísimo de la Revolución de México desde el Grito de Iguala hasta Proclamación Imperial de Iturbide” en el que sostenía que Iturbide era un farsante, por su pretendida intención de coronarse rey imperial.
Por primera vez en los últimos tres años, López Obrador, habló muy bien de un periódico “El Fenix de la Libertad”, editado en 1831, así como de quienes en el escribieron, además de Vicente Rocafuerte, como Manuel Cresencio Rejón, Andrés Quintana Roo, Juan Rodríguez Pueblo y Mariano Rivapalacio, medio opositor a los conservadores y desde donde se cuestionaba a los ministros de la época.
Concluyó el mandatario en que las naciones latinoamericanas son herederas de conquistas sociales y políticas de los pueblos, y criticó a quienes hablan del fin de la historia, ya que quien no sabe de donde viene, no sabrá hacia donde va.
En ese evento, participaron como moradores el gobernador de Veracruz, Cuitlahuc García Jiménez y la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez Alvarez. Estuvieron presentes la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el Secretario de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval; el Secretario de Marina, José Rafael Ojeda Duran; el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; la Secretaria de Economía, Tatiana Cloutier Carrillo, así como el Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, Mauricio Montalvo Samaniego y la alcadesa de esta ciudad, Leticia López Landero.
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