Cd. de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la Conquista como “un rotundo fracaso” y pidió perdón “a las víctimas de la catástrofe militar por la ocupación española de Mesoamérica y del resto del territorio de la actual República mexicana”, pero no a los más de 378 mil mexicanos que han fallecido por el mal manejo de su gobierno de la pandemia del Covid-19.
El gobierno mexicano, con una nueva edición de la historia, conmemoró los 500 años de la Conquista de México con un evento reivindicativo que denominó “500 años de Resistencia Indígena”.
Desde el Zócalo de la Ciudad de México, corazón de la antigua capital mexica de Tenochtitlán, el mandatario, hizo esta pregunta:
“¿De qué civilización se puede hablar si se pierde la vida de miles de seres humanos y la nación, y el imperio o la monarquía dominante no logra en tres siglos recuperar la población que existía antes de la ocupación?”.
Ante una réplica de 14 metros del Templo Mayor de Tenochtitlán colocada en la plaza de la República, el presidente mexicano, sin recordar las cifras que la pandemia y la violencia de la delincuencia han dejado en Mexico, dijo que mientras en 1518, en el territorio mexicano había alrededor de 11 millones de habitantes, en 1605 se redujo a poco más de un millón, a causa de enfermedades como la viruela.
Debido a que no es fácil analizar la ocupación militar y la colonización española, porque hay pocas “fuentes primarias” de los pueblos originarios, las españolas “tienden a justificar la invasión en nombre de la libertad, la fe, la superioridad racial o de la civilización”.
López Obrador ha insistido en que Hernán Cortés no debe verse “como un demonio”, ya que simplemente “era un hombre de poder, un militar, con valor y aplomo, un militar desalmado, y un político audaz y ambicioso de fortuna”, y reconoció que la colonia española aportó aspectos positivos, como la construcción de palacios, como el que habita con su familia, bellos templos, universidades o la llegada de la imprenta.