* “Jamás cometí ningún delito y los cargos por los que me privaron de la libertad fueron falsos“.
Xalapa. Ver.- El ex secretario de Salud y exdirector del DIF Estatal, Juan Antonio Nemi Dib, aseguró que fue un “preso político”, y que siempre fue inocente, pues “jamás cometí ningún delito y los cargos por los que me privaron de la libertad fueron falsos“.
En conferencia de prensa y acompañado de su abogado, dijo que durante su injusta estancia en el penal de Pacho Viejo fue objeto de torturado física y mental.
Nemi Dib informó que por unanimidad, Magistrados decretaron su inocencia en el Proceso Penal 139 del 2017 y acordaron no ejercer la acción penal en virtud de que las pruebas presentadas fueron fabricadas.
“La razón esencial por la que estoy aquí es para demostrarles de una manera irrefutable, fehaciente, que siempre fui inocente, que jamás cometí ningún delito, que los cargos por los que me privaron de la libertad fueron falsos, inventados, que por supuesto fui un preso político, fui torturado en prisión, amenazado de muerte, yo y mis hijos, que fui doblemente torturado la segunda vez psicológicamente para obligarme a hacer declaraciones sobre hechos que no me constaban”, expuso.
Calificó de “aberrante” el juicio al que fue sometido e indicó que el y su familia fue objeto de amenazas para obligarlo a que declarara sobre hechos que no le constan.
El oriundo de Córdoba, acusó que la Fiscalía General del Estado, a cargo de Jorge Winckler, lo acusó de haber ordenado la firma de un contrato de ampliación del proyecto de la Torre Pediátrica del puerto de Veracruz, el cual nunca existió.
Señaló que debido a graves irregularidades en el caso estuvo privado de su libertad quince meses, de los cuales una parte transcurrieron en su domicilio a causa de padecimientos que afectaron su salud.
Al recordar que tuvo que intervenir la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, para que le permitiera ser atendido, indicó que fue gracias a un amparo que interpuso para que se revisara su caso que en audiencia la fiscalía no pudo acreditar una sola prueba en su contra.