El Ministerio de Defensa turco anunció este viernes que se ha efectuado la primera entrega del sistema ruso de defensa S-400, que la OTAN considera que no debería ser usado por un miembro de la Alianza y cuyo uso Estados Unidos ha amenazado que puede ser incluso motivo de sanciones.
La compra de este sistema, incompatible con los mecanismos defensivos de la OTAN, ha hecho sonar la voz de alarma en la Alianza Atlántica, que ve a uno de sus más antiguos miembros escorarse del lado de Moscú.